Estar abiertos a aprender es una actitud ante la vida. Hoy en clase me han sacado de un error, y no será que no se sabía,… simplemente a veces no estamos atentos a la realidad y nos perdemos detalles. ¡Muchas gracias Elena!
Me explico
Históricamente el teléfono se atribuye a Alexander Graham Bell, o al menos eso creía saber yo. No obstante, en 2002 y basándose en las apabullantes pruebas, el Congreso de los Estados Unidos de América reconoció que Bell se apropió de la patente aprovechando la falta de medios para patentarlo de su auténtico inventor, Antonio Meucci, así como de una serie de personajes sin escrúpulos que pusieron a su disposición la documentación y los materiales del «teletrófono», nombre que le había dado su auténtico dueño.
Así las cosas, Meucci denunció a Bell pero los abogados de Bell ralentizaron el juicio hasta tal punto que Meucci murió y el proceso quedó en el olvido.
Si queréis saber más sólo tenéis que pinchar los nombres de ambos inventores. ¡Habrá que poner al día el libro de texto!
Estas cosas suelen ocurrir, siempre alguien más capaz puede que con mejores medios o ser más avispao para poner cosas a su nombre. A mi me ha pasado en el trabajo, no va a ocurrir en cosas como poner nombre a uno de los inventos que han revolucionado la comunicación, no? el caso es que otro de los ejemplo de este tipo de engaños es Tesla vs Edison, jaja. Un abrazo y aunque no comente suelo dejarme caer por aquí,eh? un abrazo
No hay de qué, profe, para eso estamos.
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