Ojeando en Youtube me encuentro con esta joya que refleja la belicosidad del ser humano. Y es que ahora que la actividad humana tan vertiginosa que llevamos desde la Primera Revolución Industrial se ha parado en seco, momentáneamente, por primera vez en 200 años, hemos visto el aire más limpio que nunca, hemos oído a los pájaros en las ciudades, hemos visto crecer la hierba entre las baldosas de nuestras aceras,… Evidentemente el precio social y económico va a ser altísimo. Pero, ¿podría ser de otra manera? Probablemente sí. Al fin y al cabo todo se mide según el dinero que vale, y el dinero no deja de ser un convencionalismo humano.
Este documento gráfico muestra las batallas militares que el ser humano ha librado durante los últimos 1000 años. La verdad es que sobrecoge. El COVID-19 se está mostrando como un virus mortífero par el ser humano, más en su faceta social que en la física, sin ánimo de despreciar el coste de vidas directo, y el indirecto, difícilmente cuantificable. Quizás, después de todos, el peor virus para nosotros mismos y para la Tierra seamos nosotros mismos. El vídeo invita a reflexionar al respecto. ¿Cuántas vidas se perdieron en todas esas batallas? No hay virus capaz de igualarlas.
Un abrazo y a reflexionar (o no).